
- En el webinar, organizado por las 18 asociaciones territoriales de empresa familiar de todo el país, representantes de Cataluña, Euskadi y Navarra han coincido en señalar la liquidez, la confianza en los mercados y la inversión generadora de empleo, como factores esenciales para hacer frente a las circunstancias actuales.
- Reclaman a las administraciones políticas activas de empleo e inversión y llaman a las compañías a esforzarse en identificar las múltiples oportunidades abiertas en el nuevo escenario.
Viernes, 8 de mayo de 2020. Los empresarios familiares coinciden en señalar ante las administraciones, el papel de las empresas familiares como agentes aliados necesarios para la salida de la crisis. Su demostrada capacidad de generar valor y empleo en su entorno cercano, ligada al compromiso con el desarrollo social y económico de éste, serán claves para mitigar el impacto económico que conllevará la actual pandemia.
Así lo han trasladado en el encuentro virtual “COVID 19: impacto, consecuencias y futuro en el sector industrial” que se ha celebrado este viernes, 8 de mayo, enmarcado en el ciclo de webinars “Encuentros Online: La Empresa Familiar Comparte”. Organizados por las 18 asociaciones territoriales de empresa familiar de todo el Estado, en esta ocasión han participado las asociaciones de Euskadi, Cataluña y Navarra, con Javier Ormazabal, Presidente de Velatia y miembro de la Junta Directiva de Aefame; Javier Riera-Marsá, CEO de Radar Process, Grupo Coemba y vicepresidente de la Junta Directiva de ASCEF; y Óscar Huarte, Presidente y Consejero Delegado de Lizarte y miembro de la Junta Directiva de ADEFAN. Durante el encuentro, se ha puesto el foco en el impacto que tendrá esta crisis en la industria y la logística, así como en las medidas necesarias para reactivar la actividad en estos sectores.
Liquidez
Para los ponentes, la liquidez y la capacidad de adaptarse a la demanda han sido fundamentales para las empresas a la hora de afrontar las consecuencias de la pandemia de la mejor manera posible. El hecho de haberse preparado progresivamente tras haber vivido otros momentos delicados, como los que trajo consigo la crisis de 2008, ha permitido encarar el primer embiste de la crisis, suavizando las dificultades por las que atraviesa todo el tejido empresarial.
Javier Ormazábal, Presidente de Velatia y miembro de la Junta Directiva de Aefame, también ha recalcado la importancia de la confianza y la experiencia que caracteriza a las empresas familiares. “Hay que mantener vivo el consumo y tener visión de futuro y las empresas familiares sabemos hacerlo. Es importante mantener la confianza de los clientes para mantener proyectos, la de los inversores para sobrevivir a la reactivación”, ha subrayado.
Internacionalización y ajuste del modelo de cadena de suministro, global
Como palanca de crecimiento para las empresas, los participantes han llamado a apostar por la internacionalización y a aprovechar los posibles cambios que se darán en los modelos de cadenas de suministro ( menor dependencia de países low cost), que llevará a potenciar la adquisición de soluciones fiables y competitivas frente a la producción low cost. Los participante en la jornada virtual han apuntado que a raíz de esta crisis se dará mayor valor a la marca y se priorizará la fiabilidad, uno de los valores más representativos de la empresa familiar. No obstante, en términos de internacionalización, han recomendado no tomar decisiones precipitadas, dado que no es un proceso que ofrezca resultados inmediatos sino que debe entenderse como una estrategia a largo plazo.
En este sentido, Javier Riera Marsá, CEO de Radar Process, considera imprescindible una reconversión de la industria española que le permita ser menos dependiente de proveedores extranjeros. “China no desaparecerá porque es muy competitiva, pero hace falta reconversión y cambios en la cadena de suministro. La empresa familiar puede ser la que lidere esta necesidad”, ha señalado. Al hilo de esta reflexión, se ha apuntado como otro territorio de oportunidad el concepto de cercanía, señalando que los clientes primarán al proveedor europeo para sus pedidos, que previsiblemente serán más pequeños y recurrentes.
En cuanto a las soluciones para minimizar los efectos de la crisis, la formación, la inversión en I+D+i y las bonificaciones para la generación de empleo se perfilan como las necesidades más inmediatas para las empresas familiares. “Si hay alguien que va a crear puesto de trabajo en España es la empresa familiar, pero para eso se necesitan ayudas al mantenimiento y la creación de empleo, políticas activas de inversión, potenciar las alianzas empresariales y la colaboración”, ha señalado Óscar Huarte, Presidente y Consejero Delegado de Lizarte.
El ciclo de encuentros continuará el 14 de mayo con una nueva sesión centrada en el sector agroalimentario. Esta jornada contará con la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha (AEFCLM), la Asociación Extremeña de la Empresa Familiar (AEEF) y la Asociación Riojana de la empresa familiar (AREF), representadas por Clemente Loriente Calonge, Consejero Delegado de Incarlopsa; José María Naranjo Mejías, Responsable de Mercado Internacional y Director de Marketing de Tany Nature; y Fernando Baroja Mazo, Director General de Grupo Cidacos, respectivamente.
SOBRE AEFAME
Aefame, la Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi,
integra a 66 empresas vascas líderes en
sus distintos sectores de actividad. Referente para la sociedad – en el Pais
Vasco el 84% del tejido empresarial son empresas familiares- y las
instituciones en relación a la empresa familiar y las familias empresarias, las
empresas integrantes en la asociación dan empleo a más de 148.000 personas.
Además, la asociación está vinculada al Instituto
de la Empresa Familiar (IEF), que agrupa
a más de un centenar de empresas familiares en toda España. El Instituto
de la Empresa Familiar quiso tener desde sus orígenes un ámbito nacional
mediante las Asociaciones Territoriales de Empresa Familiar. Actualmente
existen 18 asociaciones que engloban a 1.200 empresas de todos los sectores de
actividad que representan un 10% del PIB nacional.